La adopción de los diferentes tipos de automatización industrial es la vía para acelerar los procesos de producción y el alcance de resultados bajo cualquier tipo de demanda.
Es un hecho que la repetición lleva a la perfección, pero en el ámbito industrial esta frase no siempre es aplicable. Antes de la creación de las máquinas el ser humano era el responsable de la mano de obra y manufactura de productos en todas las etapas de procesamiento, desde la obtención de la materia prima hasta su suministro.
Pero en este sector la reproducción continua de una actividad es una probabilidad para cometer errores debido a las grandes escalas de producción, lo cual pone en riesgo la calidad de los productos manufacturados y los recursos de la empresa fabricante.
Esta es tan sólo una de las razones de existencia de los diferentes tipos de automatización industrial, que con su invención llegaron a revolucionar los modelos de producción en favorecimiento de las sociedades.
Muchas empresas ya disfrutan de los beneficios de la automatización industrial, pero si aún desconoces el impacto real de esta innovación tecnológica en este artículo te explicamos a detalle en qué consiste y las ventajas de su implementación.
La automatización industrial consiste en aplicar soluciones tecnológicas en los procesos de manufactura, con el objetivo de acelerar la productividad y satisfacer la creciente demanda del mercado.
Esta tecnología permite que las tareas simples y complejas se lleven a cabo satisfactoriamente con la mínima intervención humana, de manera que los errores se reduzcan significativamente y la calidad se incremente.
Lo anterior no significa que el humano sea totalmente sustituido dentro de los entornos de fabricación, al contrario, sus aportaciones son llevadas a otras áreas de las fábricas para aportar valor desde otra perspectiva.
La automatización industrial se caracteriza por agilizar y simplificar los procesos de producción, incrementar la productividad, reducir costos y elevar la calidad de los productos. Esto depende del tipo de soluciones aplicadas y los objetivos de cada empresa, por lo que el impacto siempre es variable.
Este sector ha crecido significativamente a nivel global y de acuerdo al último informe de Allied Market Research, el mercado de automatización industrial se valoró en 196 mil millones de dólares en 2021 y se proyecta que alcance los 443 mil millones de dólares para 2031.
Este crecimiento sostenido no es una proyección al aire y se sustenta en los resultados alcanzados por los diferentes participantes de la industria, desde productoras de alimentos hasta automotrices, energéticas y agricultoras.
1. Automatización fija
Una de las principales ventajas de la planeación de producción bien ejecutada es que permite detectar los riesgos potenciales durante cada etapa de la operación, esto incluye a los cuellos de botella.
Con la gestión correcta, no se acumulará el trabajo incompleto o en fila, ya que, por medio de análisis y previsiones, es posible programar la maquinaria de manera que sea funcional con respecto a la cantidad de materias primas y consumibles que se tienen, así como con el tiempo.
Todo esto es monitoreado y verificado por un sistema de control de producción, una metodología complementaria a la planeación, y que permite mantener un flujo de trabajo constante y sin retrasos.
A diferencia de la automatización fija, este tipo de automatización permite realizar piezas con diferentes características entre sí sin detener o interferir en el ritmo de producción.
La maquinaria que opera bajo la automatización flexible es controlada por una computadora central que regula los cambios a efectuar en cada pieza, de acuerdo a las especificaciones programadas.
Este tipo de automatización conlleva mayor tiempo de fabricación debido a las modificaciones entre un producto y otro, sin embargo resulta altamente efectiva en aspectos de calidad y precisión.
Al igual que la automatización flexible, la automatización programada está diseñada para fabricar productos con diferentes estilos. Sin embargo, su diferenciador respecto a las anteriores es que pueden programarse lotes de pequeñas y grandes cantidades.
Su desventaja es que lleva más tiempo programar los cambios entre cada lote, motivo por el que es utilizada en tasas de producción bajas o medianas.
Este tipo de automatización industrial incorpora tecnología de Inteligencia Artificial (IA) para conectar los distintos sistemas que interfieren en la producción de un producto en todas las etapas del proceso, desde el diseño hasta la manufactura final.
La automatización industrial tiene lugar en cualquier entorno de fabricación, sin importar el volumen o el tipo de producto a manufacturar. Para determinar el tipo de automatización a implementar debes considerar las necesidades de tu empresa y el nivel de integración que deseas, dependiendo de la demanda de los clientes y las especificaciones de sus productos.
La implementación de automatización industrial es una necesidad que ha llegado para quedarse. Esta es una innovación de la Industria 4.0 que garantiza la eficiencia y rentabilidad de tus procesos industriales.
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