El aumento de la productividad es una de las prioridades de las diferentes industrias a escala global, al favorecer el desarrollo y crecimiento económico en todos los aspectos.
Esto implica desafíos constantes para las empresas ya que, además de los esfuerzos aplicados, los resultados dependen de un conjunto de factores internos y externos, como la distribución de la riqueza, los cambios demográficos y las problemáticas sociales del día a día.
Alcanzar un nivel óptimo de productividad no es tarea sencilla y requiere de prácticas efectivas, motivo por el que las organizaciones centran su atención en la obtención de habilidades y estrategias para posibilitar la eficiencia desde una concepción integral.
En el ámbito industrial esto cobra especial relevancia, ya que el aumento de la productividad trae como consecuencia el incremento de ganancias y un mejor posicionamiento en el mercado.
A continuación te decimos por qué es importante la productividad industrial y algunas prácticas para mejorar tu modelo de negocio.
¿Qué es la productividad industrial?
El concepto de productividad industrial indica que los recursos utilizados para la producción de bienes y servicios están directamente relacionados a la cantidad de productos generados.
Es decir, los resultados obtenidos se miden en función de los aspectos involucrados en el proceso —como tiempo, dinero, materias primas y mano de obra—. Los elementos se verán modificados acorde a cada modelo de negocio y el sector en el que se lleve a cabo.
¿Qué factores afectan la productividad en mi empresa?
Un estudio realizado por el Banco Mundial encontró que los niveles de productividad en los mercados emergentes representan el 20 por ciento del promedio de las economías avanzadas, y tan sólo el 2 por ciento en los países con ingresos bajos.
Los eventos biológicos y naturales —como las epidemias o los terremotos— pueden interferir negativamente en el aumento de la productividad; al igual que los eventos sociales de gran impacto —como las guerras— debido a los cambios drásticos en la distribución de la economía y las políticas gubernamentales.
Las anteriores son situaciones inherentes al ser humano difíciles de anticipar. No obstante, existen factores internos capaces de afectar la productividad de una organización, como una capacidad de innovación deficiente, estándares de calidad poco medibles y una cualificación de la plantilla laboral no regulada.
Una organización sostenible, flexible y abierta al cambio es capaz de enfrentar y mitigar acontecimientos bajo escenarios complejos, de ahí la importancia de recurrir a herramientas tecnológicas que faciliten los procesos.
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¿Cómo mejorar la productividad industrial?
1. Revisa los flujos de trabajo
La supervisión de las actividades cotidianas es sustancial para llevar un control de los flujos de producción. Para ello se requiere de personal capacitado, equipo especializado y actividades periódicas que permitan evaluar la calidad de los bienes diseñados.
Para identificar problemáticas en los flujos de trabajo puede resultar útil la formulación de preguntas, como: ¿Hay cuellos de botella durante el proceso?, ¿se llevan a cabo procedimientos manuales repetitivos?, y ¿las máquinas generan continuamente una misma falla en el producto?
Si respondes afirmativamente a más de una pregunta es probable que la productividad de la empresa esté siendo afectada. La detección oportuna de inconsistencias es indispensable para evitar repercusiones a largo plazo.
En caso de detectarlas resultará necesaria la implementación de herramientas tecnológicas, como la automatización industrial, al tener como función principal la detección de errores durante el desarrollo de productos.
De acuerdo con el informe de Mckinsey —Will productivity and growth return after the COVID-19 crisis? (¿Regresará la productividad y el crecimiento después de la crisis del COVID-19?)—, el uso de tecnologías como la digitalización y la automatización contribuye al aumento de la productividad de los trabajadores y la disminución de la mano de obra.
2.Trabaja con objetivos
Establecer metas claras es la base para delinear el camino hacia la productividad. Definir el número de bienes a producir en un tiempo definido, el impacto a proyectar en los clientes y la cantidad de dinero a invertir son algunos de los aspectos a considerar para el mejoramiento de la productividad industrial.
Las dudas pueden incrementarse en el camino y acudir a fuentes bibliográficas puede contribuir al encuentro de soluciones. La Meta: Un proceso de mejora continua es una obra de Eliyahu M. Goldratt en la que se describen conceptos asociados a conflictos reales en las empresas.
Al ubicar las limitaciones en el entorno de negocios se abre paso a nuevos objetivos, como los cuellos de botella y los recursos utilizados de manera ineficiente.
3. Implementa procesos de mejora continua
Las empresas abiertas al cambio y las actualizaciones desarrollan mayor capacidad de adaptación ante cualquier adversidad. Por tanto, conocer las tendencias y las innovaciones tecnológicas resulta fundamental para la toma de decisiones en tu organización.
Los procesos manuales pueden retrasar las entregas en algunos casos, al verse involucrado el capital humano y los errores cometidos con su intervención. El aumento en la productividad es una consecuencia de la adopción de nuevos procesos y herramientas aplicadas en la industria.
La mejora continua es posible en todas las industrias, que requiere de un análisis previo para la toma de decisiones. Contar con indicadores o métricas es un parámetro para medir los niveles de producción y saber si éstos se están desarrollando óptimamente.
4. Capacita a tus empleados
Mantenerse actualizado permitirá que los líderes de la empresa y los trabajadores adopten soluciones innovadoras para la minimización y resolución de conflictos.
Las capacitaciones grupales e individuales son una estrategia que beneficia a todos los colaboradores, con base en las debilidades y fortalezas previamente identificadas por el departamento de RRHH. Entre más habilidades se desarrollen —en temas de seguridad, tecnología y cultura organizacional— mejor será la capacidad de respuesta en distintos escenarios.
Ahora que conoces los aspectos centrales respecto a la productividad industrial es momento de ponerlos en marcha. En Boltronic contamos con herramientas especializadas para lograrlo, gracias a nuestra amplia experiencia en el diseño, fabricación y automatización de procesos industriales.
Si aún tienes dudas respecto a cómo implementar un modelo encaminado a la productividad, nosotros podemos ayudarte mediante consultorías en automatización para la mejora de procesos industriales. El primer paso para el crecimiento es la apertura al cambio.
