Descubre qué es un robot industrial y cómo pueden potenciar los procesos de producción de tu empresa.
La inmediatez del día a día nos obliga a encontrar soluciones que faciliten las tareas sin importar su grado de complejidad. Desde aparatos automáticos para la limpieza del hogar, hasta robots con la capacidad de ir al supermercado y hacer las compras por nosotros.
La economía del tiempo tiene un valor agregado en cualquier ámbito, principalmente en el industrial, al contribuir en el aumento de la productividad y la eficiencia de los recursos implementados.
La industria tecnológica, específicamente la robótica, ha ganado terreno en este sector mediante la creación de robots industriales capaces de potenciar la mano de obra humana.
Un estudio de Mckinsey & Company reveló que los robots se convertirán en los principales facilitadores de la automatización con un gran impacto económico. El mercado de robótica industrial alcanzó 381 mil millones de ventas unitarias en 2017 con una tasa de crecimiento anual estimada del 19 por ciento.
Pese a ello las máquinas jamás sustituirán al ser humano, ya que su labor se reduce a la simulación de acciones, sin involucrar el pensamiento o raciocinio. Sin embargo, su desarrollo se equipara cada vez más a las acciones reales de los individuos y depende de nosotros si las aprovechamos para nuestro beneficio.
La Federación Internacional de Robótica define a un robot industrial como un mecanismo autónomo, manipulado por un operador que controla las acciones a ejecutar. Su tecnología permite automatizar acciones repetitivas a una velocidad y volumen que sobrepasan la capacidad humana.
El traslado de materiales, la creación de piezas y herramientas son algunas de las tareas requeridas dentro del sector manufacturero, las cuales pueden ser reemplazadas por un robot industrial para incrementar los niveles de producción.
Por lo regular, los objetos industriales son grandes y pesados, e implican fuerza y precisión que puede poner en riesgo la integridad humana. Los robots industriales facilitan los movimientos y garantizan la seguridad de los trabajadores.
Los robots industriales se diferencian a partir de sus atributos físicos, las funciones desempeñadas, su nivel de interacción con los humanos, su movilidad y autonomía.
Estos cuentan con ejes móviles o fijos —también conocidos como axis— que determinan su desplazamiento y trayectoria acorde a su posición. Algunos de ellos están anclados a un track o guía lineal para dirigir su avance, ya sea hacia adelante o atrás.
Otras de las características variables de un robot industrial son la capacidad de carga, los cambios de velocidad y la cadena cinemática. La capacidad de carga alude al peso total que puede soportar la máquina, ya sean kilogramos u otra unidad de medida.
Los cambios de velocidad pueden medirse en minutos y dependen de otros factores, como la inercia y resistencia impresa de los objetos implicados. Por su parte, la cinemática hace referencia al movimiento de la máquina, posible gracias a las articulaciones y eslabones presentes en cada una.
Actualmente los robots industriales tienen gran presencia en las industrias automotrices, alimenticias, de agricultura y construcción. Sus aplicaciones incluyen acciones automatizadas que van desde la manipulación de objetos, el empaquetado, paletizado hasta el control de calidad.
Sus funciones y mecanismos son distintos acorde a cada sector y contribuyen al aumento de la línea de producción de las empresas.
Los robots industriales son clasificables de acuerdo a los componentes tecnológicos que los integran y los sectores de uso. A continuación mencionamos los más utilizados y las características que los definen:
Robot angular vertical o antropomórfico
Es útil para acciones rápidas y repetitivas como soldar, ensamblar, pintar y paletizar.
Los robots cartesianos son comúnmente usados para el fresado y soldadura de materiales. Su nombre hace referencia a las coordenadas cartesianas y los ejes X, Y y Z correspondientes a cada brazo.
Su diseño es pequeño y dispone de tres ejes de control que permiten operar de forma lineal y en ángulos rectos. Es recomendable para espacios pequeños y proyectos de menor presupuesto.
Como su nombre lo indica, un brazo robótico asemeja esta parte del cuerpo humano para sujetar materiales u objetos de distintos tamaños. Cuentan con un alto grado de flexibilidad debido a los tres o seis grados de movimiento que los conforman.
Algunas de sus aplicaciones son el montaje de piezas, la pintura, soldadura y paletizado de objetos o cajas de grandes dimensiones.
Las empresas de alimentos son un ejemplo común en el empleo de robots cilíndricos. Estos permiten sellar y envasar recipientes —aplicación conocida como Pick and Place— mediante el movimiento cíclico generado por sus articulaciones giratorias en un mismo eje.
Este tipo de robots está en auge y los especialistas estiman un aumento de su uso en el futuro. Los sectores automotrices y de electrónica tienen una fuerte presencia de este tipo de robots, pensados para trabajar mano a mano con el capital humano.
Los robots Scara cuentan con extremidades superiores que —al igual a un brazo humano y las articulaciones de codos, hombros y muñecas— pueden ser retraídas o extendidas para efectuar movimientos repetitivos y precisos de punto a punto, como la paletización, carga de máquinas y montaje.
La presencia de la robótica industrial está más cerca de lo que creemos y al contar con la información necesaria sobre sus usos, tipos e importancia es más sencillo acceder a ella.
En Boltronic contamos con la tecnología y el personal especializado para automatizar tus procesos industriales con robots industriales. El futuro está en el presente.