Cumplir con lo establecido en las normas de seguridad e higiene industrial te acercará a tener procesos operativos óptimos y eficientes.
Eficientar los procesos operativos es una meta de todas las empresas en el mundo, pues con ello se pueden incrementar las utilidades del negocio, sin embargo, para lograr esto no sólo se trata de mejorar la cadena de producción o acelerar el flujo, sino que también es fundamental cumplir con las normas de seguridad e higiene industrial que permitan garantizar la óptima operación de la planta.
Las compañías deben y necesitan cumplir con las diversas legislaciones emitidas por las autoridades competentes para evitar accidentes laborales y velar por la salud integral de sus empleados. Esto permitirá que la producción se incremente y que no se vea interrumpida por protocolos de emergencia, incapacidad de los operarios, auditorías o incluso sanciones.
Los gobiernos en todo el mundo han aumentado sus esfuerzos por generar entornos laborales óptimos para un trabajo saludable, que cuide tanto los intereses comerciales de las empresas, como la integridad de todos los trabajadores.
En México, la autoridad encargada de vigilar que compañías y empleados cumplan con los protocolos ideales para llevar a cabo actividades laborales saludables es la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
A partir de 1993, dicha institución pública comenzó a emitir una serie de regulaciones para estandarizar procesos operativos y administrativos, llamadas Norma Oficial Mexicana, seguido del numeral que corresponde según el orden cronológico en el que se emitieron.
De tal forma que todas aquellas organizaciones que se dediquen a la producción, fabricación, importación y prestadoras de servicios, están obligadas a conocer, promover y vigilar el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene industrial.
Esta disposición, debe aplicarse para la planeación, construcción y conservación de los centros de trabajo de manera que se eviten o disminuyan los riesgos que éstos puedan constituir para la integridad física de los trabajadores.
Entre las regulaciones que este documento emite, algunas de las más importantes son:
Publicada también en 1993, la Norma Oficial Mexicana 004, determina las condiciones de seguridad requeridas para la maquinaria y equipo que se utilice en los centros de trabajo, así como de sus dispositivos de protección, para prevenir riesgos laborales y proteger a los trabajadores y a las instalaciones.
Esta legislación es aplicable en todos los centros de trabajo en los que “se instale, opere, revise, se proporcione mantenimiento, se practiquen pruebas, y se retire del servicio maquinaria y equipo que opere en lugar fijo con partes en movimiento”.
Según lo contenido en esta disposición, es obligación de toda empresa, analizar y estimar el riesgo potencial generado por la maquinaria y equipo que se use en el centro de trabajo, lo cual implica:
Así mismo, la empresa debe aplicar las medidas de seguridad para la atenuación de riesgos evaluados que contemple las fases siguientes:
Esta norma determina las condiciones de seguridad e higiene, los niveles y tiempos máximos permisibles de exposición a condiciones térmicas extremas, que por sus características, tipo de actividades, nivel, duración y frecuencia de exposición, sean capaces de alterar la salud de los trabajadores.
Aplica para todos los centros de trabajo en los que exista exposición de los trabajadores a condiciones de temperatura elevada. En tales casos, la NOM establece como algunas de las obligaciones patronales:
Otra de las normas de seguridad industrial más importantes en México es la 009, que indica los requerimientos mínimos de seguridad para la prevención de riesgos laborales por la realización de trabajos en altura.
En ella se establecen como obligaciones por parte de la empresa:
Sin importar el tipo de trabajo que se realice en tu planta, existen normas de seguridad industrial que te ayudarán a tomar medidas preventivas, salvaguardar la integridad de tus colaboradores y garantizar la óptima operación de tu negocio.
Es importante señalar que el incumplimiento de cada una de estas leyes trae consecuencias económicas y hasta penales que pueden ir desde el pago de 30 a 30 mil salarios mínimos hasta la suspensión o cierre de la empresa, por lo que es indispensable que implementes métodos y sistemas que permitan garantizar el cumplimiento.
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