Conoce cómo una consultoría industrial puede potenciar el crecimiento de tu empresa mediante la optimización de procesos internos.
Si estás buscando cómo potenciar las capacidades de tu fábrica o planta procesadora de una forma integral, pero no sabes por dónde empezar, no tienes claras las áreas de oportunidad o las conoces pero se te complica encontrar soluciones efectivas, entonces necesitas conocer la consultoría industrial.
Ser parte de los procesos operativos o administrativos que se realizan en tu planta, a menudo te impedirá juzgar con objetividad la calidad de dichas labores, pues tu valoración puede, de manera inconsciente, matizar resultados, ser influenciada por el aprecio que le tienes a tu personal, justificar tus decisiones, así como su impacto, entre muchas otras situaciones que son reflejo de la naturaleza humana.
Por ello es importante contar con el apoyo de personas ajenas a tu organización que estén ampliamente calificadas para velar por el crecimiento de tu negocio.
Cuando hablamos de consultoría industrial nos referimos a los servicios prestados por profesionales externos a tu organización que son de gran ayuda para analizar tus procesos internos y con base en esto ayudarte a optimizar la operación de tu planta o fábrica.
La misión de los consultores es auxiliarte para identificar, de forma imparcial, las áreas de oportunidad en tu estructura, tanto administrativa como operativa, para posteriormente guiarte para encontrar soluciones efectivas que te permitan optimizar el funcionamiento de la planta industrial y potenciar su rentabilidad.
Sin embargo, la consultoría industrial no es sinónimo de solucionar los problemas de la compañía. El consultor analiza y hace un diagnóstico de su cliente, identifica las necesidades y recomienda las acciones que se deben tomar.
Los mejores servicios de consultoría cuentan además con productos y prestaciones que pueden ser de gran ayuda para los clientes. Estos no son parte de la consulta, pero sí de las soluciones que pueden necesitarse.
Una vez que se cuenta con un panorama claro de la situación actual de la empresa, el consultor participa en la implementación de mejoras junto con su cliente para fungir como guía, con el fin no de reemplazar al equipo de su fábrica, sino de capacitar y ayudar.
La aplicación de la consultoría industrial varía en función de lo que el cliente requiera para su fábrica. El proceso comienza con la identificación de la situación actual, así como del análisis para conocer no sólo las áreas de oportunidad, sino las causas de las prácticas negativas, posibles vicios o carencias.
Posteriormente se realiza el diseño conjunto de una estrategia totalmente personalizada que permita la implementación efectiva de las soluciones pertinentes. Aunque cada caso es diferente, existen algunos rubros y servicios que suelen ser más demandados que otros.
Uno de los aspectos más comunes donde la consultoría industrial tiene injerencia es en la planificación y control de producción, esto se debe a que en muchas ocasiones, las pérdidas que tienen las fábricas se deben a una cadena de producción defectuosa e incluso con procesos difíciles de evaluar.
No se puede mejorar lo que no se puede medir, por ello, establecer métodos cuantificables de evaluación para todas las acciones que tienen que ver con la producción, es una de las tareas fundamentales que se trazan con ayuda de un consultor. Esto va de la mano con una planificación que contemple las soluciones necesarias para cada caso.
Esta es una forma de aumentar el margen de utilidades de la planta industrial y por ende su rentabilidad como negocio. Es por ello que se trata de una de las principales aplicaciones de una consultoría.
Con ayuda de un profesional externo, conocerás aún mejor tu fábrica e identificarás cada uno de los factores de pérdidas, para después implementar acciones correctivas y preventivas que te ayuden a evitarlas y a tener ciclos de producción cada vez más eficientes.
Uno de los servicios más importantes que puede prestar un servicio de consultoría industrial es el diseño y ejecución de auditorías, esto es fundamental para conocer las entrañas de cada proceso y encontrar las áreas de oportunidad.
Como establecimos al principio, es necesaria la participación de un experto ajeno a la empresa para realizar este tipo de evaluaciones sin mayor compromiso que la verdad y el conocimiento, de manera que aporte objetividad y experiencia.
Otro de los desafíos más grandes que encaran frecuentemente las plantas industriales tiene qué ver con la normativa, tanto nacional como internacional que aplica para cada giro.
Las legislaciones y normas establecidas por las autoridades competentes establecen una serie de requisitos para que cada empresa garantice la calidad tanto de los productos como de los procesos, la seguridad integral de los trabajadores, la responsabilidad en la gestión de desechos, entre otros aspectos.
Para auxiliar a las empresas, hay consultores especializados en la optimización de operaciones industriales de manera que se cumpla con las normas en cuestión y lograr las certificaciones necesarias.
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El consultor no es un bombero que tengas que llamar al momento de una desgracia, por el contrario, es un guía que te ayudará a mejorar, aún cuando la producción no parezca pasar por un mal momento.
Existen diversos métodos e instrumentos para optimizar los procesos internos de tu planta, y una consulta industrial es una gran opción para implementar el que sea ideal para tu industria.
Para que cualquier sistema o reforma que desees aplicar surta un efecto positivo en tu cadena de producción es necesario contar con una consultoría industrial profesional, si te gustaría que uno de nuestros expertos te platique más sobre las soluciones de Boltronic, no dudes en contactarnos.