Descubre cómo aumentar la capacidad productiva en tus procesos industriales con 5 acciones.
No importa la época ni el lugar, pese al avance evolutivo y las mejoras tecnológicas globales, el ser humano siempre mantendrá el foco en las estrategias que favorezcan su productividad en cualquier nivel, individual, laboral, industrial, nacional o global.
Una persona productiva es aquella que completa sus actividades cotidianas con eficiencia para satisfacer los distintos aspectos de su vida, desde lo personal, familiar, social hasta lo laboral. Lo mismo ocurre en el sector industrial, en el que se utilizan estrategias cada vez más específicas para alcanzar los fines determinados.
La productividad es un concepto intangible, más no inmedible. Al contar con un parámetro de medición las probabilidades de incrementarla son tangibles. Esto ha incentivado a las empresas a la búsqueda de mecanismos que la potencien en función de los objetivos de cada entorno.
Incluso la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce la importancia de este tema y está incluido dentro de los objetivos a cumplir para el desarrollo sostenible global. El crecimiento del PIB y la economía en general se ven directamente impactados con los resultados obtenidos.
La disminución en la inversión extranjera y el comercio son síntomas de una región con estructura productiva vulnerable. Contrario a los países con una elevada capacidad productiva, quienes lo reflejan mediante un aumento en la demanda comercial interna y externa.
El sector industrial es consciente de su papel en las sociedades, por lo que son cada vez más los métodos adquiridos para lograr una alta capacidad productiva. A continuación mencionamos los elementos clave inmersos en el proceso y cómo hacer para conseguirlo
La capacidad productiva es la habilidad de fabricación de productos en el tiempo ideal de una organización; es decir, la mayor cantidad de elementos creados en un periodo específico.
Para alcanzar estos fines las fábricas recurren a métricas de medición, lo cual les permite saber si están llegando a la meta planteada con los requisitos demandados por los clientes.
Para conocer la capacidad de productividad se han establecido ciertos parámetros universales dentro del sector industrial. La efectividad general del equipo —mejor conocida como OEE, por sus siglas en inglés— es una métrica creada por Seiichi Nakajima para la obtención de estos fines.
Además del concepto de Mantenimiento Productivo Total-TPM, el ingeniero japonés incorporó el OEE para medir la capacidad productiva en función de la eficiencia de las máquinas dentro de los procesos productivos. Gracias a esta aportación las fábricas pueden conocer la efectividad de los recursos utilizados y las posibles pérdidas durante la fabricación de productos.
El valor de OEE es medible a partir de las piezas manufacturadas en un tiempo específico. Por ejemplo, un porcentaje del 100 por ciento indica que todas las piezas se realizaron en el menor tiempo posible sin perder la calidad y características requeridas.
Un estudio realizado por Mckisey & Company reveló que la utilización de la Industria 4.0 —potenciada por el uso de métricas de productividad— ha ayudado a las empresas encuestadas a crecer organizacionalmente.
Una fábrica de electrodomésticos asiática aumentó la efectividad general del equipo en un 11 por ciento, al agregar alarmas para máquinas con las que se monitorean los datos de producción.
Los tiempos muertos son una alerta ante la posible pérdida de recursos monetarios. La inactividad de los equipos repercute negativamente en la capacidad productiva y tan sólo puede ser un síntoma de la anomalía en cualquiera de los procesos de producción.
Muchas de las máquinas automatizadas de la actualidad cuentan con paneles de control que registran los tiempos de inactividad de las máquinas. Para recabar registros claros es necesario tener personal capacitado y constantemente actualizado.
Trabajar más no es sinónimo de capacidad productiva. Las máquinas pueden estar en operación mientras pasan desapercibidas fallas que ponen en riesgo la línea de producción.
Para cerciorarse del buen funcionamiento de la maquinaria es indispensable darle un mantenimiento continuo, con el objetivo de pronosticar riesgos antes y no durante el tiempo de trabajo. De esta manera, se reducirán los tiempos de inactividad de los equipos e incrementará la capacidad productiva.
La manufactura esbelta —universalmente conocida como Lean Manufacturing— es una metodología desarrollada a principios del siglo XX, basada en la maximización de la productividad y reducción de los desperdicios dentro de los procesos industriales.
El aumento del valor en los productos manufacturados es uno de sus principios fundamentales y ha sido implementado por grandes empresas como la japonesa Toyota. La automotriz japonesa la ha adaptado a su filosofía con el propósito de incrementar la satisfacción de los clientes y mejorar sus procesos.
En la actualidad Toyota continúa siendo una de las compañías automotrices con los niveles de producción más altos. De 2007 a 2022 su producción aumentó casi 8 por ciento y alcanzó alrededor de 8.16 millones de unidades hasta finales de marzo de 2022.
La adquisición de maquinaria industrial es una de las estrategias más efectivas para el aumento de la capacidad productiva. Esta herramienta tecnológica contribuye a disminuir la fuerza de trabajo humana y, por ende, los tiempos de fabricación.
Un informe anunciado por Mckinsey & Company reveló que la automatización podría aumentar el crecimiento de la productividad global entre un 0.8 por ciento y un 1.4 por ciento anual.
Son cada vez más las empresas que adoptan la tecnología de la Industria 4.0 para impactar positivamente en la capacidad productiva de sus organizaciones. Este no es un asunto menor, por lo que al contar con la asesoría de expertos podrás desarrollar las estrategias antes mencionadas con efectividad.
En Boltronic contamos con especialistas en procesos industriales, quienes te orientarán sobre las soluciones requeridas acorde al modelo de tu empresa. La capacidad productiva es la base para el éxito en la industria.