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Balanceo de línea de producción ¿Cuándo se necesita?

Escrito por Boltronic | Aug 1, 2022 4:38:39 PM

Emplea el balanceo de línea de producción para mejorar la productividad industrial. 

Encontrar el balance es el ideal de muchos seres humanos, no sólo en el aspecto individual sino también en el colectivo. A nivel personal depende de un trabajo interno, mientras que en un entorno laboral está sujeto a un conjunto de factores externos, tal y como ocurre en el sector industrial. 

Desde principios del siglo XX evolucionaron los procesos de fabricación, con el objetivo de crear la mayor cantidad de productos en los plazos de entrega estipulados y los recursos previamente asignados. 

Las primeras aportaciones que reinventaron las líneas de montaje se encuentran con Henry Ford, quien propuso la creación de una banda en movimiento para el traslado de piezas automotrices. 

Con esto los trabajadores dejarían de realizar tareas desgastantes, como cargar y transportar autopartes de un punto a otro, además de evitar posibles lesiones o accidentes dentro de las plantas de automóviles. 

Lo anterior revolucionó los procesos industriales y la productividad de los mismos. La velocidad de producción se incrementó, junto con las retribuciones económicas y la satisfacción de los trabajadores.  

Esto marcó el rumbo de la fabricación industrial, que con el tiempo también tuvo que perfeccionarse acorde al contexto y el desarrollo tecnológico. Pese a los avances de las líneas de producción, hoy en día las empresas requieren de soluciones que favorezcan sus resultados en otro nivel, como sucede con el balanceo de línea de producción.  

A continuación te explicamos en qué consiste este concepto y por qué debes incluirlo en tus procesos industriales.

 

¿Qué es el balanceo de línea?

Una línea de montaje cumple la función de distribuir múltiples tareas en estaciones de trabajo, que en conjunto completan un proceso de fabricación. Con el balanceo en línea es posible optimizar cada una de las actividades realizadas para obtener altos niveles de productividad. 

Los orígenes de esta metodología vienen del término japonés Heijunka —traducido al español como nivelación de producción—. Con su aplicación los fabricantes pueden satisfacer las demandas de los clientes en tiempo y forma. A su vez, se mejora la distribución de la carga laboral sin poner en riesgo los resultados deseados. 

Para calcular el balanceo de línea es necesario aplicar una fórmula conocida como takt time, con la cual se mide el tiempo de fabricación ideal para cumplir con los requerimientos del cliente. 

En ocasiones la falta de productividad se asocia al desempeño de las máquinas o la mano de obra de los trabajadores, sin embargo, esta métrica no depende de estos factores. El balanceo de línea se calcula para saber lo rápida que tiene que ser una línea de producción acorde al plazo estipulado. 


Takt time= horas de trabajo disponibles/ número de unidades o productos solicitados por el cliente

 

¿Cuándo es necesario hacer un balanceo de línea?

Dentro de los procesos industriales pueden presentarse un sin número de problemas o cambios que interfieren en los resultados finales. Por tanto, el fabricante debe estar preparado ante posibles escenarios, de manera que no afecten con su reputación y credibilidad frente a los clientes.

1. Cambios en la demanda

Los cambios de último minuto siempre ocurren en un proceso de fabricación. ¿Cuántas veces has estado por terminar un pedido y el cliente decide modificar aspectos de diseño, funcionalidad o aumentar el número de productos fabricados? 

Este tipo de situaciones son más comunes de lo que crees y al no contar con un balanceo de línea las pérdidas pueden ser significativas. Al utilizar la fórmula de Takt time puedes asegurar que, pese a las modificaciones del cliente, los tiempos de entrega se cumplan en un plazo definido.

2. Existencia de desperdicios

El balanceo de línea busca eficientar la producción en todos los sentidos y la reducción de residuos durante los procesos es una alternativa para lograrlo. La sobreproducción, las anomalías en las estaciones de trabajo y los productos con defectos son casos en los que se pueden generar desperdicios de fábrica. 

Este principio de eliminación de desperdicios —conocido como Just-in-time—  fue apropiado en la industria manufacturera a principios de los años 70, por la japonesa automotriz Toyota, bajo el entendido de que el valor en los productos se agrega al quitar los residuos en las líneas de producción. 

3. Capacidad no utilizada

Los tiempos muertos en los procesos industriales son un indicador de desbalance en las líneas de producción, lo cual no significa que la fábrica deba operar 24/7, sino aprovechar los tiempos de inactividad durante los horarios laborales para continuar con la producción. 

Al aplicar la fórmula Takt time las cargas de trabajo se distribuirán mejor para cumplir con las demandas de los clientes.

4. Puesta en marcha de nuevas líneas de producción

Ya sea que la cantidad de productos a manufacturar sea muy grande o se cuente con más de un cliente en un mismo periodo, el fabricante debe asegurar que ambas solicitudes sean completadas satisfactoriamente. 

El balanceo de línea ayudará a determinar si se cuentan con los recursos necesarios para iniciar una nueva línea de producción o hacen falta elementos para cubrirla. 

Encontrar el balance en una empresa va de la mano con esta metodología, en la que cada pieza es fundamental para completar el engranaje final. Los cuellos de botella, los defectos en los productos y la ausencia de personal son algunos aspectos que pueden interferir en el proceso. 

 

El balanceo de línea es la solución para identificar si la productora es capaz de cumplir en el tiempo acordado pese a cualquier problemática, o deberán replantearse los plazos de entrega. En Boltronic contamos con profesionales en procesos industriales, quienes te asesorarán en función de las necesidades de tu empresa. 

La consultoría, evaluación de efectividad y diseño de procesos son algunas de las herramientas para lograr el equilibrio en tu línea de producción. El balance también es sinónimo de éxito.